TIBETAN TERRIER
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Se dice de este simpático perro de compañía, de origen tibetano, que se asemeja a un Bobtail en miniatura, debido a su rica capa y al abundante pelo que le da un aspecto agradable y característico. De carácter alegre, vivaz y simpático, el Terrier tibetano se adapta perfectamente tanto a la vida en un piso ciudadano como a la del campo, mostrándose, en cualquier caso, desconfiado con los extraños, mientras que se encariña muchísimo con la familia de su amo.
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Este simpático animal de milenaria historia, bastante similar a la del Spaniel tibetano y a la del Lhassa Apso, completa el grupo de perros originarios del Tibet. Del mismo modo que para estos dos perros, su cría y su difusión se debe a los monjes Lama que acostumbraban a hacer de ellos un objeto de regalo a los nobles de los pueblos vecinos e incluso, al propio emperador de la China. Celosos, sin embargo, de la cría del Terrier tibetano, solían regalar únicamente machos para poder mantener la exclusividad de la raza. Quien logró hacerla salir de los monasterios fue el pueblo, en sus insurrecciones, que no respetó los lugares sagrados y saqueó incluso a estos pequeños animales de carácter fiero y simpático. Su difusión en Occidente es historia relativamente reciente y se debe a los primeros exploradores que visitaron los países de la región del Himalaya y que, a su retorno, llevaron consigo los primeros Terriers tibetanos que rápidamente se difundieron por Europa, sobre todo en las islas británicas. En la actualidad, también es Inglaterra el único país donde el Terrier tibetano resulta aún numeroso, mientras que en otras naciones, bastante raro.
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El Terrier tibetano es un perro de constitución fuerte y robusta, aun con un tamaño no muy grande. Particularmente hermosa es su cabeza, siempre de buenas proporciones, con el cráneo de longitud media, los ojos grandes y muy oscuros y las orejas caídas, en forma de "V".
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Alzada a la cruz. Machos, de 35 a 40 cm.; hembras, un poco más pequeñas.

Cabeza. Cráneo redondeado, en justa proporción con el hocico y la caña nasal. Trufa negra muy neta. Huesos cigomáticos curvados. Stop netamente marcado delante de los ojos. Cráneo de longitud media, afinándose levemente desde las orejas hacia los ojos. No es abovedado ni completamente plano.

Ojos. Grandes, oscuros, ni salientes ni encajados, emplazados bastante distanciados entre sí. Hendiduras palpebrales oscuras.

Orejas. Caídas, poco pegadas a la cabeza, en forma de "V", no muy grandes ni tampoco con flecos.

Extremidades anteriores. Rectas y abundantemente cubiertas de pelo.

Cuerpo. Compacto y vigoroso, de longitud igual a la alzada a la cruz. Costillas bien abarriladas. Riñones ligeramente arqueados.

Extremidades posteriores. Cubiertas con abundante pelo. Corvejones bien caídos.

Pies. Grandes, redondos, con mucho pelo entre los dedos y las plantas.

Cola. De longitud media, de nacimiento bastante alto con abundantes flecos, a menudo con un nudo próximo a la punta, llevada enrollada sobre el dorso.

Pelaje. Pelo exterior abundante, fino, no sedoso, ni lanoso, recto u ondulado; subpelo fino y lanoso. Color: admitidos todos excepto el chocolate.
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ALIMENTACION. Las necesidades alimenticias para el ejemplar adulto están comprendidas entre las 520 y 650 Kcal. diarias. Un exceso alimenticio lleva, inevitablemente, a la obesidad, condición ésta que favorece la aparición de diferentes enfermedades, entre las cuales se encuentra la diabetes.

CUIDADOS DIARIOS. Para la limpieza del pelaje es necesario el uso diario de un cepillo suave.

ENFERMEDADES. En el Terrier tibetano se ha descrito un trastorno en los ojos debido a la luxación patológica del cristalino. Este, componente importante del ojo, se desplaza de su posición natural facilitando procesos inflamatorios como el glaucoma secundario. El problema puede resolverse con una intervención quirúrgica. También en el órgano de la visión, se considera de origen hereditaria la atrofia de la retina. Su propietario debe ser el primero en darse cuenta que su perro ha reducido su capacidad visual a la luz crepuscular. Todavía no se conocen terapias capaces de curar esta enfermedad.